El Real Madrid saltó al césped del Bernabéu con ganas de demostrar que lo que pasó en A Coruña el pasado sábado fue un accidente del fútbol. Los platos rotos le tocó pagarlos a un Málaga que simplemente se presentó a jugar. A los 26 minutos de juego Benzema abrió la lata con un genial remate de primeras a un buen centro de Xabi. Este gol deshizo al equipo de Pellegrini como un azucarillo. Nueve minutos después llegó el 2-0. Balón en largo de Marcelo, fallo estrepitoso de Gaspar en el corte y el balón le llega a Di María que bate con tranquilidad a Caballero. Al filo del descanso llegó el 3-0, obra de Marcelo. Así se llegó al ecuador del partido.

La segunda mitad comenzó de la misma manera que la primera. A los 50’, pase de Özil a Cristiano Ronaldo, éste controla el balón con la derecha y bate con la izquierda al meta del Málaga. 4-0 y fiesta total en el Bernabéu. Con el partido más que cerrado, Mourinho tiró de banquillo. Adebayor y Gago entraron en el 55’ para suplir a Xabi y a Di María. Pese a la evidente relajación del Real Madrid, los goles siguieron cayendo uno tras otro. El Málaga, por su parte, se limitaba a mirar el marcador rezando porque llegase el final. Aún le quedaba pasar un pequeño calvario. En el 61’ llegaba el segundo de la noche para Benzema con un buen remate desde dentro del área.

Pero la cosa se puso aún peor para los visitantes. En el 67’ Pérez Lasa pita penalti por mano de Gaspar y el jugador ve la segunda amarilla y acaba expulsado. Cristiano Ronaldo anota la pena máxima y pone el 6-0 en el marcador. Diez minutos después CR7 iba hacer su tercer tanto de la noche tras una buena asistencia de Canales. Pero la jugada acabó mal para el portugués, que inmediatamente se marchó a los vestuarios tocado ya que el Real Madrid había hecho los tres cambios y el de Madeira, dolorido, no podía seguir sobre el campo. A partir de ahí, los blancos decidieron no hacer más sangre de un equipo que ya había sufrido un duro castigo. Así se llegó al final.

Sin tiempo para el descanso ya toca pensar en el partido del domingo ante el Racing. Nueva jornada de Liga y los de Mourinho afrontan una complicada salida a Santander ante un equipo que, desde la llegada de Marcelino al banquillo, parece otro.

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