El Real Madrid saltó al césped del Bernabéu con el partido de Champions ante el Lyon en mente. Mourinho dejó en el banquillo a Xabi Alonso y a Pepe pensando en el miércoles y dio entrada a Granero, que tan bien lo hizo en Santander, y a Arbeloa. El partido transcurría con un Madrid controlando el juego ante un Hércules que, con un buen trato de balón, y cierto arrojo, se atrevía a buscar la meta de Casillas. Pero los madridistas esperaban con paciencia su oportunidad y ésta llegó en el 23’. Özil recibe en la frontal, pase en profundidad para Arbeloa, que se interna en el área y pone un balón perfecto para que Benzema bata a Calatayud. 1-0 y objetivo cumplido.

Los de Esteban Vigo no acusaron el golpe y buscaron la meta del Real Madrid con escaso acierto. Una internada de Kiko Femenía, que sacó Casillas, fue la mejor ocasión del Hércules. Los de Mourinho, controlando el marcador y el juego, esperaban con tranquilidad la llegada del descanso. Una primera mitad plácida y con poco desgaste para los blancos.

La segunda mitad comenzó de manera similar. Un Hércules manejando el balón, pero con poca presencia en el área del Real Madrid. Los madridistas, sin pasar apuros, buscando un segundo gol con el que cerrar el partido y ponerse a pensar en el Lyon. En el 55’ iba a llegar el 2-0. Otra vez Benzema. El francés, en jugada personal, se hace con el balón en el lateral del área, se interna y saca un disparo seco y duro que sorprende a Calatayud. Partido resuelto. Mourinho también lo entendió así puesto que comenzó el carrusel de cambios. Xabi Alonso y Khedira entraron por Di María y Granero. A falta de doce minutos, el portugués quitó a Özil y dio minutos a Canales. El Bernabéu le despidió con una gran ovación. Los blancos, sin pisar el acelerador, pudieron hacer algún gol más por medio de Adebayor y del propio Benzema, pero el meta visitante estuvo inspirado y desbarató las ocasiones. Así se llegó al final del partido.

Tres puntos para el Real Madrid que le colocan a cuatro del liderato de la Liga. Ahora toca pensar en la Champions. El miércoles regresa la Copa de Europa al Bernabéu con un solo objetivo: el pase a cuartos de final. Estar entre los ocho mejores equipos de Europa. Antes habrá que ‘tumbar’ al Lyon, un viejo conocido con cuentas pendientes.
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Notas del partido.

Esteban Granero: Serio. Jugó muy concentrado y no vaciló nunca. Tampoco regaló balones y eso ayudó mucho al dominio del partido.
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Granero: 7 Supo darle la pausa al juego cuando el equipo lo necesitaba. Ha ganado en confianza.
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