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jueves, 17 de marzo de 2011

Los jugadores del Real Madrid pidieron en la víspera que la afición del Santiago Bernabéu viniese al campo y jugase con ellos contra el Lyon. Que fuesen el jugador número doce. La parroquia blanca respondió a la llamada de los suyos y llenó el estadio para que los franceses sintiesen desde el primer segundo el ‘miedo escénico’ del Bernabéu. Con un campo tan entregado, lo normal era que los de Mourinho superasen al Lyon y se metiesen en cuartos de final. Y así fue. Los goles de Marcelo, Benzema y Di María llenaron de ilusión las gradas de un estadio que había acudido en legión a la llamada de los suyos para lograr el objetivo.

Las noches de Copa de Europa del Bernabéu son históricas. Los jugadores del Real Madrid lo saben y por eso pidieron el apoyo de la afición. Con los suyos entregados, le tocaba a los jugadores cumplir con su parte y lo hicieron a lo grande. Desde el minuto uno el once blanco salió como un ciclón para apabullar al Lyon, para meter el miedo en el cuerpo a los franceses. Las ocasiones se sucedían sobre la meta de Lloris, que se convertía en el mejor del equipo visitante sacando ocasión tras ocasión, en especial a un motivado Cristiano Ronaldo, que reaparecía tras dos semanas parado por una lesión. En el 37’ surgió la figura de Marcelo. El brasileño combina con Cristiano, se interna en el área, y, con un recorte sublime, manda al suelo a Lovren y saca un fuerte disparo que Lloris no puede detener. 1-0 y misión cumplida. El Real Madrid se encaminaba al descanso con media clasificación en el bolsillo.

La segunda mitad comenzó con el equipo francés arriesgando y buscando la portería de Casillas. Puel metió a Gomis y buscó más profundidad en ataque. Pero ahí estuvo la ‘defunción’ del Lyon. Este Real Madrid, con espacios te mata. En el 66’ Marcelo, el mejor de la noche, mete un balón dividido a Özil, el alemán lo pelea y Benzema, más listo que el hambre, se hace con el balón ante la complacencia de Cris y bate por debajo de las piernas a un desesperado Lloris. 2-0 en el marcador y el pase a cuartos de final finiquitado. El Bernabéu estalló de alegría ante el gol del nuevo ídolo del Real Madrid.

Mourinho reaccionó rápido y sacó del campo a un voluntarioso CR7 para dar entrada a Adebayor. El partido estaba cerrado y tocaba dar descanso de cara al derbi ante el Atlético del sábado. Pero aún faltaba la guinda. Di María, en el 75’, iba a hacer el 3-0 definitivo tras un fallo garrafal de la defensa francesa, que no estuvo a un gran nivel. El argentino recogió el balón y batió con tranquilidad al meta francés, que pese a ser el mejor del Lyon, no pudo evitar la goleada del Real Madrid.

Los últimos minutos fueron una fiesta madridista, de una afición que veía como, seis años después, su equipo se metía en los cuartos de final de la Champions. Entre los ocho mejores equipos de Europa. Tras el pitido final los jugadores blancos estallaron de alegría y lo celebraron a lo grande con su afición. Eso sí, hubo tiempo para que los madridistas se acordasen de Abidal y se pusiesen camisetas de ánimo para el jugador francés del Barcelona. Todo un detalle del Real Madrid, que también secundaron los jugadores del Lyon.

Fuente

Nota del partido.
Granero: 6 Un justo premio a sus últimos buenos partidos. Gana peso en el equipo.

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